El conocimiento, otra forma de proteger la naturaleza
¿El conocimiento científico de un medio natural cambia la importancia que le atribuimos? Del mismo modo, ¿cambia a menudo un ecosistema nuestra percepción de sus beneficios? Las principales preguntas mientras las políticas públicas de conservación se interesan cada vez más por las representaciones de los entornos naturales por parte de los ciudadanos y refuerzan las medidas de sensibilización o información a través de diferentes corrientes como la interacción o el empuje.
Alrededor de la ciudad de Palavas-les-Flots, siete lagos forman un paisaje único. Separados del mar por una franja baja de tierra, proporcionan un hábitat natural para muchas especies. Apreciado por los amantes de la naturaleza, este lugar brinda beneficios naturales directos e indirectos para las personas. Estos llamados servicios ecosistémicos van desde la protección contra inundaciones hasta los usos recreativos, incluido el suministro de alimentos (principalmente agricultura y pesca en marismas).
La congestión y los sucesivos desarrollos amenazan este espacio de 3.880 hectáreas. Ante estos riesgos, ¿qué servicios ecosistémicos se deben proteger de manera prioritaria? Un grupo de investigadores, en colaboración con los administradores del sitio, evaluó el papel de las visitas académicas y el conocimiento del sitio en la importancia percibida de cada servicio ecosistémico, con la hipótesis de que una mayor comprensión de la importancia de un servicio promueve un comportamiento proambiental hacia este. Servicio.
La información cambia las percepciones en más de la mitad de los casos
Se entrevistó a un conjunto de 442 personas, distinguiendo dos subpoblaciones: los que viven en el área de estudio y un panel de ciudadanos a nivel nacional que no viven cerca de una costa. Se basa en el mismo cuestionario para probar la influencia de la frecuencia y la familiaridad. Para cada uno de los 20 servicios ecosistémicos proporcionados por el ecosistema de la laguna, los encuestados tuvieron que asignar una prioridad de conservación utilizando las siguientes declaraciones: “primario”, “prioritario”, “neutral”, “baja prioridad” y “no prioritario”.
Para estudiar el papel de la información académica, los pobladores participaron en talleres y visitas de campo donde se les expusieron los conocimientos académicos básicos de los procesos relacionados con cada servicio. Así, en general, la población estudiada incluye personas con diferentes niveles de conocimiento del sitio (desconocidos y familiarizados con o sin conocimientos académicos). Las clasificaciones individuales se compilan utilizando el método de juicio mayoritario. Está relacionado con el nivel agregado de valoración de las prioridades que el efecto del conocimiento —la familiaridad y/o la ciencia— se retrasa. El resultado muestra que el conocimiento afecta la valoración de 11 servicios de los 20 estudiados. Y más allá de este simple mensaje, obtenemos respuestas a dos preguntas principales: 1) ¿cómo clasifican los ciudadanos estos servicios ecosistémicos? 2) ¿Por qué los ciudadanos cambian algunas prioridades después de adquirir conocimientos?
¿Cuáles son los nueve servicios que parecen no verse afectados por el suministro de información? Incluyen los cinco servicios de regulación y mantenimiento (purificación del agua de contaminantes, protección contra inundaciones o erosión), uno de los tres servicios de suministro (pesca) y tres de los doce servicios culturales (recreación, como senderismo y caminatas, y las oportunidades que ofrecen estas lagunas para investigación y educación ambiental). Todos se consideran “prioritarios”, excepto los servicios relacionados con la pesca, que obtienen una prioridad “neutral” en el mejor de los casos. Una explicación de esta libertad en relación con el conocimiento científico se debe a la existencia de una fuerte sensibilidad por la conservación de la biodiversidad por parte del público, que en parte está ligada a las numerosas campañas de sensibilización y al hecho de que, por complejo este proceso, los ciudadanos dejan . depende de los expertos desde el principio y de una vez por todas. De hecho, se sabe que están unidos para desafiar a los tomadores de decisiones sobre la necesidad de proteger la biodiversidad.
Para los vecinos, más meditación que patrimonio
Por otro lado, la importancia de otros once servicios está fuertemente relacionada con el nivel de información y se pueden distinguir tres familias. El primero, que puede denominarse “ocio contemplativo”, incluye el valor estético específico de los hábitats y las especies, así como la sensación de relajación. La segunda, calificada como “actividad consuntiva”, incluye la acuicultura, los deportes náuticos o la pesca amateur. Y finalmente, la subcategoría “patrimonio” se refiere al valor patrimonial e histórico de estas lagunas.
El análisis nos enseña que el ciudadano que nunca ha visitado estas lagunas es más sensible a los servicios patrimoniales, mientras que el residente local prioriza claramente las actividades de ocio y consumo contemplativo. Sin embargo, este efecto de familiaridad se debilita cuando recibe información académica.
¿Cómo eligen los ciudadanos?
De modo que la familiaridad irá acompañada de una lógica “hedonista” de comportamiento, la búsqueda del placer individual. Y es solo después de las sesiones de información académica que las motivaciones se alinean con consideraciones más amplias, beneficios colectivos e intergeneracionales.
En cierto modo, estos resultados enfatizan el interés del concepto de “velo de ignorancia” desarrollado por el filósofo estadounidense John Rawls. De hecho podemos considerar que las personas desconocidas alrededor de Palavas-les-Flots necesariamente eligen detrás del velo de la ignorancia y, por lo tanto, serán más sensibles a los servicios de interés general.
Implicaciones para la política pública
Con base en estas observaciones, involucrar a los no locales en las consultas de políticas públicas promoverá medidas de mayor interés general. Pero, sobre todo, surge la pregunta de cómo los ciudadanos pueden acceder a la información sobre los servicios que ofrecen los entornos naturales para desarrollar e implementar instrumentos de política pública adecuados. Los autores de esta nota están siguiendo un programa completo de investigación para determinar los tipos y formas de información más deseables para alentarlos a adoptar un comportamiento ecológico y ético basado en la creencia y el cumplimiento en lugar de la coerción. Esta es una posición reivindicada por los autores del estudio, contraria a las consideraciones paternalistas que otorgan el protagonismo a los expertos en la implementación de las políticas ambientales.
Recuerda
1. Para este filósofo del siglo XX, los encargados de juzgar qué opciones políticas implementar deben colocarse detrás de un velo de ignorancia para “limpiar” sus preferencias de dimensiones no éticas, como sus intereses particulares.
Referencia
Sy, MM, Rey-Valette, H., Figuières, C., Simier, M. y De Wit, R. (2021). El efecto de la provisión de información académica y la familiaridad en las preferencias por los servicios ecosistémicos. Economía Ecológica, vol.183,59-69