Ciotti pone condiciones al apoyo de LR a una reforma previsional “justa”

Mientras Laurent Berger, secretario general de la CFDT, sigue rechazando cualquier aplazamiento de la edad de jubilación en la reforma que anunciará Elisabeth Borne el martes 10 de enero, alegando el temor a una “explosión social”, la derecha está dispuesta a apoyar la gobierno. “Cuestión de consistencia”, explicó el nuevo jefe de LRs, Eric Ciotti, en una entrevista con JDD este domingo. Pero su grupo de diputados, imprescindible para impedir la aprobación de la reforma por 49-3, ya se está beneficiando de su acuerdo. El caso parece haber terminado y da esperanzas de que el balance general del proyecto de ley sea revisado en la Asamblea Nacional y luego en el Senado para su aplicación desde principios de verano: un aplazamiento sí, pero a un ritmo más lento de lo que quiere el Líder. del Estado.

¿Adiós a los 65?

Así que adiós a los 65, la derecha quiere el cambio de la edad de inicio para poder esperar hasta los 63 en 2027, a razón de un cuarto más cada año, para luego seguir hasta los 64 en 2032, sin pasar a los 65 años si donde la El candidato Emmanuel Macron se compromete durante la campaña presidencial de 2022. En consecuencia, la duración de la contribución dada para la reforma de Touraine aumentará de 42 a 43 años sin exceder.

Eric Ciotti justifica esta elección por la necesidad de una “reforma justa” y escalonada en el tiempo: pide también que se tengan en cuenta las carreras largas y difíciles y pide que se aumente la pensión mínima a 1200 euros para todos los jubilados, futuros y presentes, sin diciendo si este último punto es financiado por el proyecto de la derecha. En JDD, el ministro de Presupuesto y Cuentas Públicas, Gabriel Attal, respondió a su favor, invitando a los LR a “sumarse” a la reforma previsional que quieren. Mientras pide que se financie la generalización de un mínimo de 1200 euros.

De hecho, en el Senado, la derecha ha votado cada año retrasar la edad de jubilación y ampliar el periodo de cotización. Eric Ciotti, sin embargo, intenta dar a los representantes de LR un buen papel, por así decirlo, mitigando la brutalidad de una reforma que amenaza con poner a muchos franceses en la calle, y aparece así como el partido de un “punto medio feliz”, combina Seriedad presupuestaria y más moderación que los “intransigentes” del Elíseo, Emmanuel Macron está al frente.

¿1200 euros mínimo para todos los jubilados?

La cuestión de la aplicación a los actuales pensionistas de la aportación de un mínimo de 1.200 euros es un punto importante de reforma porque hasta el momento no se ha demostrado que el proyecto de Gobierno, aun con un aplazamiento de 65 años a partir de 2027, lo financie . Esta es la dificultad de una reforma paramétrica, que pretende tanto salvar el reparto frente a los desequilibrios demográficos que se prestan a él, como “al mismo tiempo” proponer nuevos gastos para la unidad. También se sabe que los jubilados actuales han dejado de cotizar y por lo tanto no contribuirán, a diferencia de los futuros jubilados, a financiar este aumento del mínimo. El debate sobre la justicia social del sistema de pensiones está en el centro de la próxima revisión del texto en el Parlamento, así como el alcance de las medidas de unidad sobre largas carreras y trabajo duro, que aún no son precisas ni siquiera El Primer Ministro Se espera que diga más el próximo martes.

Unidad sindical por primera vez en doce años

Con la entrada en escena de la derecha, asegurando que el Gobierno tiene mayoría para votar el texto, la reforma de las pensiones parece, por tanto, encaminada para pasar a la etapa parlamentaria. Será otra cosa al otro lado de la calle. Los sindicatos continúan negándose por unanimidad a permitir que se alcance la prohibición de edad. El jefe de la CGT, Philippe Martínez, ironizó sobre el “trabajo” del ejecutivo uniendo a los sindicatos en acción por primera vez en doce años. “Si Emmanuel Macron quiere hacer de esta su madre de las reformas (…) para nosotros será la madre de las batallas”, advirtió el jefe de la FO Frédéric Souillot.

En una rueda de prensa que será una de las principales tareas del inicio del quinquenio, en presencia de varios ministros, Elisabeth Borne podría, según algunos de sus interlocutores, proponer este martes el aplazamiento de la edad legal de saliendo a los 64. años, en lugar de los 62 actuales, después de considerar 65 años. Este aplazamiento irá ligado a la aceleración de la ampliación del período de cotización, que aumentará hasta los 43 años antes del horizonte de 2035 que marca la reforma de Touraine.

El Gobierno también estará dispuesto a subir, durante el debate parlamentario, la pensión mínima a 1.200 euros para todos los jubilados y no solo para los de nueva entrada. En el empleo de mayores se fijará un “índice” sobre el modelo de igualdad de género, con la obligación de negociar un acuerdo en caso de “falta de comunicación” sobre dicho índice.

A duras penas, el ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, afirma haber “respondido” a los sindicatos reformistas, que han provocado una “vigilancia médica reforzada” por “riesgos ergonómicos”. Aurore Bergé, presidenta de los diputados macronistas Renacimiento, también pidió a Le Parisien que tenga en cuenta las “reglas de estudio” entre los 16 y los 18 años para la “salida anticipada”.

Dos tercios de los franceses están en contra de retrasar la edad de 64 años

El obstáculo sigue siendo la medida de la edad. Más de dos tercios de los franceses (68%) están en contra de retrasar los 64, según una encuesta de Ifop-Fiducial. “No hay trato con la CFDT” si se aplaza la mayoría de edad y “haremos todo lo posible para hacer retroceder al Gobierno”, advirtió su líder Laurent Berger.

Sin embargo, el gobierno sigue decidido. “No es porque una reforma no sea popular que no se deba hacer”, aseguró su portavoz Olivier Véran, apelando al “espíritu de responsabilidad”. Reconoce los desacuerdos sobre las soluciones. La CFDT tiene sugerencias para aumentar la tasa de empleo de las personas mayores que compensarán el déficit. Todos los sindicatos defienden un aumento de las contribuciones patronales, vía también mencionada por el Alto Comisionado para la Planificación François Bayrou, pero desestimada por el ejecutivo.

La exministra de Trabajo (2017-2020) Muriel Pénicaud advirtió que el empleo de los mayores, particularmente bajo en Francia, es “el primer tema que hay que afrontar”, de lo contrario serán “las mismas personas que trabajan llegando tarde al trabajo”. más tarde, y otros que pasan al desempleo o RSA”.

El texto será examinado por el Consejo de Ministros el 23 de enero pero los sindicatos, que se reúnen el martes por la noche, prevén actuar antes de esta fecha, mientras que a la izquierda Nupes mantiene una reunión el 10 y 17 de enero y la LFI se muestra el 21. El proyecto de ley debe pasar en comisión en la Asamblea Nacional a partir del 30 de enero, y en hemiciclo el 6 de febrero, en un plazo de dos semanas, según fuentes parlamentarias.