La batería de los vehículos eléctricos, un elemento importante para el almacenamiento y la gestión de la red, afirma este estudio
En septiembre de 2022, el anuncio del Ministro de Ecología sobre las baterías de los vehículos eléctricos generó polémica, incluso burlas. Sin embargo, tiene razón al hablar de la posibilidad deinyectar electricidad a la red gracias a la tecnología Vehicle-to-Grid (V2G), es decir, la carga bidireccional. Ahora, este potencial es objeto de un nuevo estudio para comprender cómo se puede aplicar realmente en la vida cotidiana.
¿Cómo funciona la tecnología Vehicle-to-Grid?
El funcionamiento de la tecnología Vehicle-to-Grid es sencillo. Los vehículos eléctricos deben estar enchufados estación de carga bidireccional. Esto permite no solo recargar las baterías, sino también devolver a la red la electricidad almacenada en los vehículos. Gracias a este V2G, es posible utilizar las baterías de los vehículos eléctricos como una forma de almacenar electricidad adicional. Esta reserva de energía es especialmente importante durante los picos de consumo y los períodos de escasez. Por otro lado, se puede almacenar en épocas de exceso.
¿V2G ayudará a lograr el objetivo del Acuerdo de París?
El Acuerdo de París tiene como objetivo limitar el calentamiento global por debajo de 2°C. El aprovechamiento de las energías renovables es fundamental para lograr este objetivo. Esto requiere un rápido desarrollo de este sector. Sin embargo, con la intermitencia de la energía solar y eólica, es posible que no se cubra la demanda de electricidad. Para remediarlo, debemos aumentar la capacidad de almacenamiento de las redes eléctricas. El objetivo es evitar la interrupción del suministro de energía en ausencia de viento o sol.
Aquí es donde entran las baterías de los coches eléctricos, capaz de mejorar el almacenamiento a corto plazo en redes. Así, el gobierno puede establecer sistemas de “vehículo en la red” o “uso secundario”. Por ejemplo, las flotas de vehículos eléctricos de la compañía pueden suministrar electricidad a la red cuando están estacionadas. Por su parte, el sistema de “uso secundario” consiste en utilizar baterías usadas para almacenar energía. Estas baterías ya no pueden alimentar automóviles, porque su integridad cae por debajo del 70% o el 80%.
¿Cómo pueden participar los conductores de coches eléctricos en este esfuerzo?
Los investigadores creen que incluso una baja participación de automovilistas tendrá un gran impacto. Las tasas de participación del 12 al 43% serán suficientes para satisfacer la demanda mundial de almacenamiento de energía a corto plazo. Por lo tanto, esta demanda se puede cubrir a partir de 2030 en la mayoría de las regiones. Para 2050, puede superar la capacidad de almacenamiento necesaria para mantener el nivel de calentamiento global por debajo de los 2 °C. Los investigadores hicieron estas estimaciones basándose en datos de los fabricantes de baterías de automóviles eléctricos. Consideran los principales mercados en la Unión Europea, Estados Unidos, China e India.
Cruzaron estos datos con otra información, como el comportamiento del conductor, la temperatura y la distancia promedio de conducción. Estos diferentes elementos pueden marcar la diferencia en la vida útil de las baterías de los coches eléctricos. Según estos expertos, la implementación de medidas de incentivo y regulación será importante en cada país. Esto garantizará la eliminación de los programas de “vehículo de red” y “uso secundario”. Específicamente, podemos ofrece micropagos por servicios prestados en la red eléctrica. También tenga en cuenta que el uso de automóviles en la red tiene poco efecto en el estado de las baterías.
¿Qué pasa con la compatibilidad del coche eléctrico?
Los vehículos eléctricos deben estar equipados con tecnología Vehicle-to-Grid para inyectar electricidad a las redes. A día de hoy, algunas empresas automotrices (Renault, Hyundai, etc.) ya ofrecen esta modificación. Además, algunos modelos de automóviles Tesla son compatibles. Tenga en cuenta que también es necesariogarantizar una “comunicación” óptima entre los vehículos eléctricos, las redes y las infraestructuras de carga. Esto permite incluir un mayor número de vehículos en el proyecto.