Inundaciones en La Saline-les-Bains: “La naturaleza siempre reclama sus derechos”
Todo lo que se ha dicho y oído desde el domingo, tras el episodio de inundación en el centro de la ciudad de La Saline-les-Bains, me lleva a arrojar alguna luz útil y dar algunos detalles a los vecinos que creen, erróneamente, que el PAPI es el responsable. .
Habiendo vivido en Saline-les-Bains, no lejos del centro de la ciudad, desde 1973 (así que conozco la topografía de la zona) y participado como asociación ciudadana y activista en el trabajo de construcción de PPRI y PAPI, creo poder hablar de eso tratando de dejar de lado mi afecto, porque los temas son realmente molestos, especialmente cuando se repiten.
Entonces dije en la exposición de motivos que el PAPI no es responsable de lo ocurrido el pasado domingo, porque estaba previsto que se hiciera en varias etapas, la etapa 2, que consiste en desviar la crecida de las cárcavas aguas arriba y mantener parte del agua en grandes cuencas, aún no iniciado.
La consulta pública sobre este tramo, una consulta que, por cierto, no atrajo a mucha gente, tuvo lugar en abril de 2022. Una vez que finalice el trabajo de este tramo, la gente de Salinois puede esperar estar seca. Es muy triste, de hecho, los retrasos. El tema de este tramo es el control de la tierra no realizado (expropiaciones).
Se puso una solución alternativa, una bomba, colocada en el lado de la RN1 frente al anexo del ayuntamiento de Saline-les-Bains. Si el asistente de turno no llega a tiempo para poner en marcha la bomba, el agua tiene tiempo de subir e inundarse, o la bomba se ha vuelto obsoleta. Se dijo a sí mismo que ésta no era lo suficientemente poderosa para tratar el flujo de agua que llegaba y que una bomba más poderosa resultaba esencial. El principio se habría grabado pero la bomba no se había comprado por falta de presupuesto (Turiin).
Responsable por otra parte, de las construcciones que obstruyen todo el desarrollo natural del agua de la quebrada Dodo y su caudal, hacia su desembocadura natural. Rue des Dodos es el lecho del barranco Dodo, una calle que ahora está completamente urbanizada, donde ahora está la tienda de frutas y verduras, hay un puente y el agua del barranco Dodo pasa por debajo para fluir lentamente hacia el mar. Todo el flujo natural de agua de este desfiladero de aguas arriba a aguas abajo está bloqueado por construcciones.
¿No decimos que la naturaleza siempre reclama sus derechos? Como el centro de la Salina es el punto más bajo, es una cuenca, toda el agua que fluye desde arriba, vuelve a subir allí. En 2003, hartos de repetidos episodios de reactivación, los vecinos obtuvieron a través de asociaciones como la nuestra, una moratoria, la congelación de los permisos de construcción en Saline-les-Bains.
En cuanto al PAPI, su contenido es claramente desconocido para muchos vecinos, además de su declarada noble intención, la de proteger, intención que ha ganado el apoyo de todos, sin embargo podemos lamentar:
– Los retrasos que acusa desde el principio. Previsto para ser ejecutado, por convenio, de 2012 a 2015 por un coste estimado de 17 millones de euros, en su momento sólo se realizaron algunos estudios y la elaboración de un plan director de tratamiento de aguas, por un importe de 70.000 euros.
Motivo de la demora; las discusiones con los socios, incluida la Reserva Marina, que se oponen firmemente a las descargas en la laguna, tomaron más tiempo de lo esperado para evitar obstáculos y eliminar puntos de bloqueo. Discusiones que habrían tomado seis meses y más (explicación que se nos dio durante el informe de progreso).
Para no perder los créditos asignados, especialmente los europeos, tienen que negociar y certificar un nuevo acuerdo para reactivar todo y comenzar la obra para el período 2014-2020 a un costo de 25 millones durante este período. Se finaliza la primera fase, consistente en diques (por deforestación en el camino y por hormigonado) en el lateral de la Ermita. Por lo tanto, no afecta a Saline-les-Bains. Por otro lado, si el agua, que tiende a estancarse, durante la época de lluvias, frente a la gran superficie frente al cruce de caminos a Bruniquel, continúa quieta, cabe preguntarse sobre la eficacia de LOLO.
– Lamentar también los nuevos costes adicionales anunciados para la realización de las obras de la fase 2 (probablemente relacionados con expropiaciones)(cf. el artículo del diario del 27.01.23 página 7)
– Lamentar también un PAPI incompleto denunciado por asociaciones durante consultas públicas. Incompleto ya que no tiene en cuenta el aumento de las mareas y las inundaciones del mar. En La Faute-Sur-Mer, los diques se rompieron cuando el mar subió y sumergió la cuenca y atrapó a los residentes, convirtiendo así la cuenca en una cuenca mortal. Pensaron que estaban protegidos. También en lugar de diques a toda costa, la retención de agua y la infiltración aquí sería la mejor solución (dicen los expertos)
– Por último, cabe lamentar que las opiniones de los ciudadanos (coartadas) no se tuvieran realmente en cuenta en las consultas públicas porque se emitían opiniones favorables sin reservas ni recomendaciones.
Si resumimos, desarrollado en 2011-2012 para completarse en 2015, de retraso en retraso, el PAPI se completará, salvo nuevo riesgo, en 2026, es decir, después de 15 años. Y al final, es siempre y otra vez, el contribuyente (cajón real) quien brinda
Carta escrita por Gisèle Carlier Presidenta de l’Accro